¿Estás en una encrucijada?

¿Estás en una encrucijada?

Profundamente inspirada por este texto de la Doctora Shinoda Bolen;

Elegir un camino significa abandonar otro. Cada decisión fundamental posee sus propias y concretas características. Hemos de conocernos a nosotras mismas y saber en todo momento qué es lo que nos importa con el fin de elegir sabiamente. Seguir un camino trazado con coraje, mantenernos despiertas y estar satisfechas son conceptos relacionados entre sí. He utilizado las enseñanzas que don Juan imparte a su aprendiz Carlos Castaneda. Mi versión es esta: Existen muchos caminos entre los que elegir, pero ni uno solo lleva a ninguna parte. No obstante, debemos escoger con muchísimo cuidado que sendero tomar. Si elegimos uno con el corazón, quizá sea difícil, pero imperará la alegría y, mientras viajemos, maduraremos y llegaremos a identificarnos con él. Si escogemos un camino por miedo, en cambio, la angustia será nuestra compañera de viaje, y nada importará el poder, el prestigio y las posesiones que consigamos porque todo eso nos hará sentirnos limitados. Ya lo dice el refrán: es el viaje, y no el destino, lo que importa.

La idea de que somos seres espirituales que seguimos un camino humano en lugar de seres humanos que quizá siguen una senda espiritual, me ha intrigado desde el día en que pasó a formar parte de mis pensamientos. Si poseemos un alma inmortal y la vida tiene un propósito ¿porqué estamos aquí? ¿Acaso cada uno de nosotros debe encontrar una respuesta personal a la cuestión: Qué es lo que hemos venido a hacer?

¿Podría encontrarse el amor en la raíz de cada una de las preguntas relacionadas con el significado de una vida en concreto o un momento especial? Ser humano es amor y, por consiguiente, ser vulnerable a la pérdida y al sufrimiento. ¿ Acaso el sufrimiento que sentimos y el que causamos podría ser el medio a partir del cual aprender? La curación y el perdón ¿pueden formar parte de ese camino? ¿Tal vez la confianza y la valentía sólo aparecen cuando corremos el riesgo de sufrir una pérdida? ¿Podría aumentar la compasión a través de experiencias humanas compartidas? ¿Es posible que nuestro modo de reaccionar frente a lo que no podemos impedir constituya una parte de esta historia? Serían válidas entonces estas dos preguntas: “Qué hemos venido a aprender” y “Quien o que hemos venido a amar?

 

Son cuestiones que Ojalá!! podamos responder correctamente al final de la vida. También son cuestiones que nos podemos plantear en cada una de nuestras relaciones o compromisos fundamentales. ¿Qué he venido a hacer: aprender, amar o curar? Son preguntas que solo la persona implicada puede responder.

Me siento plenamente identificada con lo que Shinoda Bolen transmite en este texto. Si miro atrás en mi vida puedo ver cómo elegí el camino del corazón y aunque por etapas ha sido muy difícil, puedo decir que me identifico totalmente con él. He madurado y la alegría impera en mi vida.

El camino del yoga me sigue ayudando a tomar decisiones cada día, basadas en la sabiduría de mi cuerpo con una mente clara y espíritu conectado. En el camino que elegí aprendí a mirar más dentro de mí que fuera y en ese mirar dentro puedo ir descifrando el propósito de mi vida. Puedo seguir creando el sentido de mi vida, una fuerza interna que da sentido a todo!

¿Estás en una encrucijada? es el momento de bucear en tu interior. Vivir una vida sin significado hace que te distraigas, encontrar tu propósito es un viaje interior que va en contra del flujo del mundo que lo que hace es mantener tu foco fuera. Implica conectar con un lugar más profundo en tu interior y hacerte preguntas más profundas. ¿Qué hago aquí? ¿Qué he venido a aprender? ¿Qué da significado a mi vida?

 

Acompañarte en ese viaje hacia dentro da significado a mi vida. Compartir contigo todo lo que he aprendido en los últimos 20 años y sostener un espacio en el que tu puedas encontrar las respuestas es mi propósito.

Si estás en una encrucijada y quieres dar un paso para salir de ahí lee más aquí https://inneris.es/programa-personalizado/

Recuerda compartir esto con tus amigos, si quieres expandir el amor.

Con calidez,

Itzíar