Volver no es retroceder
Volver no es retroceder.
Es un gesto de escucha. Un acto de valentía.
Cuando todo afuera nos empuja a correr, elegir la pausa —y aún más, regresar a una misma— puede sentirse como ir a contracorriente.
Pero a veces, justo ahí, en ese silencio elegido, nace una verdad que no sabíamos que necesitábamos oír.
A veces, cuando decides parar, todo a tu alrededor parece seguir corriendo.
Como si el mundo te empujara a no detenerte, a no mirar atrás, a no volver.
Pero hay una pausa que no es rendición.
Una pausa que lo cambia todo.
Porque volver a ti no es retroceder, es regresar al centro.
Al lugar donde comenzó tu verdad.
No estás volviendo a lo de antes.
Estás volviendo a lo esencial.
A lo que la prisa no te deja escuchar.
A lo que late cuando el ruido se apaga.
Volver a ti es honrar el camino recorrido y elegir, con plena conciencia, qué partes de ti deseas llevar hacia adelante.
No es repetirte, es reconocerte.
No es detenerte, es reunirte contigo.
He creado el curso Vuelve a ti para sostener ese momento sagrado.
Ese instante en el que decides que no puedes seguir alejándote de ti misma.
Y eliges regresar, paso a paso, sin prisas, pero con verdad.
Este no es un curso para aprender algo más.
Es un espacio para desaprender lo que ya no vibra contigo.
Para recordar lo que siempre estuvo.
Para reencontrarte con tu cuerpo, tu ritmo, tu voz.
Muy pronto abriré las puertas.
Y si algo dentro de ti resuena al leer esto,
quizá es porque ya estás en camino.
Volver no es retroceder. Es un acto profundo de amor.
Y estás justo a tiempo.
Si este mensaje resuena contigo, quédate cerca. Porque en julio abrimos algo nuevo. Algo que empieza contigo.
Si intuyes que este llamado resuena contigo, puedes asomarte al mapa simbólico de los 8 portales del Método Inneris aquí y comenzar a sentir por dónde podría empezar tu propio regreso.
Por si quieres leer más sobre el valor terapéutico del journaling en Harvard: haz click aquí para leer el artículo
Con cariño,
Itziar
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